The cultural agenda in 'the city which never sleeps' is never empty. There are a vast number of bars and restaurants and there is always something to do, see and enjoy. The verb 'to get bored' does not exist in Madrid!
El distrito de Malasaña, se encuentra al norte de la Gran Vía y a día de hoy se conoce como una zona tranquila, característica por sus calles del siglo XIX. Estas han sido recientemente reformadas con lo que han atraido más gente y sobretodo a los más jóvenes de la ciudad. La zona es conocida por su ambiente alternativo y su vida nocturna, que hace que se compare a este barrio con el Camdem Town de Londres.
, Malasaña fue el centro de la llamada Movida Madrileña de los años 70 y años 80 considerándose lugares de culto bares como La Vía Láctea y El Penta, existentes en la actualidad.
Si lo comparamos con la zona de moda de Chueca, en Malasaña hay menos clubes, cafés y bares aunque el ambiente es más relajado y los precios son más bajos. La plaza principal de este barrio es la Plaza del Dos de Mayo. Durante las fiestas de mayo de San Isidro es uno de los lugares donde se organizan muchos conciertos por la noche, ferias y festivales. Este barrio esta limitado por las calles de Fuencarral y San Bernardo. En ellas se pueden encontrar agradables cafés, bares y restaurantes a precios asequibles y donde podrá tomarse una copa tranquilamente. El ambiente del barrio no invita a la presencia de grandes discotecas, frente a la abundancia de pequeños locales, más adecuados para escuchar los estilos de música rock y punk que predominan en Malasaña.
Otros lugares de recuerdo del barrio son: la Calle San Vicente Ferrer, la calle Divino Pasto y La Palma, famosas por sus joyerías y tiendas de artesanía, al oeste de la vecindad la calle de San Bernardo en el que se encuetra el Cuartel del Conde-Duque, un edificio de estilo barroco.
Restaurantes: la Gata Flora, Mastropiero, el bar de Felipe, el Mesón Andino, el Café Pepe Botella, la churrería de la calle San Andrés, la Flor del Olivo y la Farmacia del sello Juanse. Y por supuesto, la lechería de Maruja y Feliciano.