Ámsterdam es una ciudad grande, segura y cosmopolita con una gran cantidad de turismo. Es la capital de los Países Bajos con una arquitectura impresionante, hermosos canales, grandes tiendas y gente amable que casi toda habla Inglés. Si usted prefiere la cultura y la historia, las grandes fiestas, o simplemente el relajante encanto de una antigua ciudad europea, en Amsterdam hay algo para todos.
Imprescindibles: desayunar en De Bakkerswinkel
Famoso por: sus escaparates
En tres palabras: encantador, transgresivo, único
Una de las principales atracciones en Amsterdam, una de sus banderas, la ventana que pone la ciudad detrás de un vidrio. El centro histórico de Amsterdam incluye una de las áreas que, con razón o sin ella, hace que la ciudad sea tan bien conocida por el turismo: el barrio rojo. Además de su ambiente poco convencional, a veces divertido, a veces deprimente, la zona es preciosa. El centro de la ciudad tiene algo mágico, entre canales y palacios donde perderse es fácil y encontrarse en otros lugares aún más.
HISTORIA: Estamos en el corazón de la ciudad vieja: el barrio se extiende por varias cuadras e incluye canales y edificios históricos. El agua domina sin rival, domesticada por el hombre. El nombre mismo lo expresa perfectamente: es el río Amstel, y Dam significa presa. Se divide básicamente en dos áreas: la parte antigua, Nieuwmarkt, que recientemente se convirtió en el barrio chino. A partir de aquí comienza entonces el famoso distrito rojo, con sus ventanas, cafeterías, un aire liberal y muy difícil de encontrar en otros lugares. La parte nueva tiene en la famosa plaza Dam su punto de referencia: cambia el estilo, se abre y se celebra la arquitectura del Palacio Real, se ablanda en las calles comerciales de todo el camino hasta llegar al mercado de flores.
AMBIENTE: La ciudad aquí se expresa en diferentes formas de una esquina a otra. Acostado sobre sus cien mil canales, más que nunca, es una danza entre las calles elegantes, con el orden típico del norte de Europa, y las caóticas calles que albergan olores y fragmentos de vida local: la vida dentro y fuera de los coffee-shop, los turistas, las bicicletas tan rápidas. Ámsterdam, en el fondo, cambia mucho dependiendo de cómo se mire. Tanto más cierto en un barrio como éste, con tantos estímulos que pueden provocar los sentimientos más diversos. Sin duda, para conocerla un poco, el centro es el lugar ideal para instalarse en un apartamento Ámsterdam.
LUGARES: El mercado de Waterlooplein y el mercado de las flores son dos etapas obligadas para los amantes del género: únicos por la variedad y la ubicación flotante! De hecho, en tema de museos curiosos y relacionados con la ciudad, no te pierdas el Museo del Sexo y el Museo de la Marihuana. Más típico, el Museo de Cera y el Museo Histórico de Ámsterdam. Y luego, por supuesto, la Plaza Dam, el Palacio Real, la Plaza Rembrandt, el Barrio Rojo.
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