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Con su color rojo y sus contrastes visible desde cualquier punto de la ciudad, la cúpula de Brunelleschi es un símbolo de Florencia, reconocible desde las colinas que la rodean y desde los puntos panorámicos más famosos.

Santa María del Fiore, o simplemente el Duomo, es una de las catedrales más grandes y famosos de Europa, cuya construcción se inició con Arnolfo di Cambio en el siglo XIII. Pasó casi un siglo para completar la obra: así que quizás el resultado final debe ser muy diferente de la propuesta inicial del arquitecto.

Durante el Renacimiento, con una estructura ya construida y una idea clara de lo que se deseaba.
Esta famosa cúpula de Brunelleschi fue durante siglos un objeto de estudio y de interés para los arquitectos y académicos.

Con un diámetro de 46 metros y una altura de más de 114 metros, Brunelleschi diseñó una cúpula de base octogonal y autosuficientes gracias a una estructura de espina de pescado, inspirado en los templos romanos (Pantheon).
Usted puede ir a visitar y disfrutar de una impresionante vista desde arriba. Otro punto de vista que se ofrece desde la parte superior de la torre de Giotto, el campanario de la catedral, de 84 metros de altura.
La Catedral de Santa Maria del Fiore es impresionante y completamente cubierta de mármol de color: su fachada de mármol extraordinario es típico de varias partes de la Toscana, con tonos reconocibles de mármol blanco de Carrara, Prato verde y rojo canicas Maremma.

Justo enfrente de la fachada principal de la catedral, en la Piazza del Duomo, es otra estructura de extraordinario interés histórico y artístico: el Baptisterio. Su origen se remonta a 1000-1200, cuando nació como una pila bautismal de la catedral. Con una base octogonal cubierta por una gran cúpula y decorada en mármol de color, el Baptisterio es famoso por sus puertas de bronce originales, decoradas por Andrea Pisano y Lorenzo Ghiberti.

HORARIO DE VISITAS:
Días de la semana: 10 a 17
Jueves: 10 a 15,30
Vacaciones: 15 -17

Credits Pics: Laura Mangoni