Los lugareños llaman a este edificio "Casa dels ossos" (Casa de los Huesos), puesto que las columnas en el fondo se parecen mucho a huesos, algunos de los balcones tienen una estructura parecida a la de las costillas y otros a la zona de los ojos en un cráneo.
La propia fachada brilla en varios colores - de oro a azul verdoso, todo con pequeños azulejos de mosaico que parecen escamas de pez. Típico de Gaudí, las líneas rectas son evitadas siempre que sea posible. El techo colorido recuerda la piel de un reptil y se dice que representa la historia de San Jorge (patrón de Barcelona) y el dragón. Los huesos y los cráneos de la fachada representan las víctimas del dragón. También la escalera en el interior se parece al lomo de un animal grande.
El exterior de la Casa Batlló es impresionante, al igual que su interior. No verás líneas rectas, todo son formas redondeadas y naturales. Se hace evidente que Gaudí prestó especial atención a todos y cada uno de los detalles: el suelo de madera, hermosas ventanas, las paredes y el techo e incluso el sistema de ventilación asemeja las branquias de un pez. En el interior también hay un museo con muebles que Gaudí diseñó, y una tienda de recuerdos.
En la terraza de la azotea podrás encontrar hermosas chimeneas y decoración con mosaicos y por supuesto una gran vista sobre el Barcelona.